Hoy nos pasamos por aquí para contarles una historia muy especial, la del HIJO DEL TACO. Alguien muy querido para nosotros y ahorita van a saber por qué.
El Hijo del Taco, que nace bajo un nombre que aún es un misterio, crece en un pequeño pueblito pulquero: Santa Ana Tlachiahualpa. A una corta edad, el Hijo del Taco, decide ir a probar suerte a la ciudad y se instala en la delegación Iztacalco, para trabajar con su tío, el taquero. Su trabajo en la taquería es cortar a alta velocidad kilos y kilos de cebolla, cilantro y limón, a veces, también tiene que meter mano a las salsas y atender a algunos clientes.

Un día como cualquier otro, el Hijo del Taco trabaja en la taquería, se acerca un güerito y le pregunta:
—Que és açò?— el Hijo del Taco se queda en shock. —¿Cómo que no sabes qué es esto?
—¡Es un taco!— y el güerito respondió:
—Un taco? Això es menja?-
El Hijo del Taco no lo podía creer, ¿cómo podía existir alguien en el mundo que no conociera un taco? Por lo que le contesta:
—Esto te da alegría.
—Allà on jo visc, Castelló de la Plana, no tenim de tacos.
Entonces el Hijo del Taco le sirve un taco al güerito y observa como disfruta de este manjar de dioses por primera vez en su vida, ve como el güerito se llena de alegría y sabor. —Açò és mel de romer! No sé si podré viure sense aquest trosset de cel!— exclama el güerito.
De vuelta a casa el Hijo del Taco va pensativo y triste porque no entiende que haya sitios en el mundo donde no puedan disfrutar de los tacos y la alegría que produce comerlos. Distraído da vuelta por una calle oscura y sin salida, y una sombra enorme se acerca a él. Es un hombre enmascarado que le pregunta:
—¿Pero a ti qué te pasa, por qué tan achicopalado?— el Hijo del Taco le cuenta lo sucedido y el enmascarado saca de abajo de su capa un taco mágico y le dice:
—Con este taco tendrás el poder para poder llevar tacos y alegría allá a donde tú quieras.— le entrega el taco y desaparece.
El Hijo del Taco lo duda por un segundo, y se mete el taco entero a la boca, pero no siente nada diferente. Esa noche se va a dormir y al siguiente día, cuando despierta, despierta como el Hijo del Taco, superhéroe enmascarado que lleva tacos y alegría por todo el mundo.